jueves, 18 de abril de 2013

Beneficios psicológicos y emocionales

Seguimos hablando de los beneficios de la horticultura y de estar en contacto con la naturaleza. Esta vez nos centraremos en los beneficios psicológicos y emocionales. 



Los seres humanos tenemos una necesidad innata de contacto con la naturaleza. En muchas ocasiones el solo hecho de salir a dar un paseo por el parque o mirar los árboles desde una ventana nos hace relajarnos y liberar tensiones en nuestro día a día. Son muchos los estudios realizados sobre los efectos que la naturaleza produce en nosotros y existe unanimidad en sostener que el contacto con ella tiene beneficios psicológicos y de tipo emocional. 

Esto es lo que defiende Edward O. Wilson al proponer la hipótesis de la “Biofilia” (Kellert & Wilson 1993). Según Wilson, el intercambio hombre-naturaleza repercute en la inteligencia, las emociones, la creatividad, el sentido estético, la expresión verbal y la curiosidad. La separación del entorno, en cambio, empobrece psicológicamente a las personas. 

Más recientemente, Richard Louv (2005, 2012) habla del “Trastorno por déficit de la naturaleza” para referirse al costo de habernos alienado de la naturaleza. Con él agrupa un conjunto de dolencias como la depresión, el estrés, el déficit de atención-hiperactividad o la ansiedad, cuya causa común podría ser la falta de contacto con el medio natural. 

Cabe también mencionar a otros dos autores que han aportado estudios en profundidad sobre por qué la exposición a entornos naturales tiene un efecto terapéutico: 
  • Stephen y Rachel Kaplan desarrollaron la teoría de la “Restauración de la atención” proponiendo la naturaleza como un entorno ideal en el que recuperarnos de la fatiga mental tras un esfuerzo prolongado. Sugieren que esto se consigue a través de cuatro componentes que ello nos aporta: la sensación de estar lejos, la fascinación por elementos naturales, el sentimiento de estar en un mundo completamente diferente y el sentimiento de conexión (Kaplan 1995). Rachel Kaplan también nos habla de los beneficios de la jardinería en concreto. Observó que ésta daba paz, tranquilidad y fascinación a aquellos que la practicaban, al trabajar con el suelo y observar el progreso de las plantas (Kaplan 1973, citado en Ealing 2006). 
  • Ulrich y Parsons (1992) desarrollaron otra teoría (la ‘overload and arousal theory‘) en la que sostienen que los ambientes dominados por plantas nos ayudan a reducir el estrés y la sobrecarga de estímulos que nos produce el día a día en un entorno urbano (Ulrich and Parsons 1992). 
Otros beneficios de trabajar con plantas que podemos encontrar referenciados en la literatura son el incremento de la autoestima y la responsabilidad, una mayor conciencia, sentimientos de valor y dignidad, desarrollo de la confianza, autonomía, habilidad para solucionar problemas y tomar decisiones, etc. (Ealing 2006: 47, Fieldhouse 2003, Sempik et al. 2005a-b-c, Shapiro & Kaplan 2003: 157-197). Las personas y las plantas son interdependientes. Mientras las plantas reciben cuidado y nutrición, las personas se encuentran recompensadas por el crecimiento de las plantas que a su vez nos nutren. Esto nos genera los beneficios anteriormente mencionados. Asistir a un proyecto de horticultura también les da a sus usuarios un sentimiento de dignidad por ser partícipes de un proyecto común y por sentir que están haciendo algo útil (Diamant & Waterhouse 2010, Sempik et al. 2005b: 26). 

Referencias 
· Diamant E & Waterhouse A (2010) ‘Gardening and belonging: Reflections on how social and therapeutic horticulture may facilitate health, well-being and inclusion’ British Journal of Occupational Therapy 73 (2), 84-88 

· Ealing (2006) ‘People–plant interaction: The physiological, psychological and sociological effects of plants on people’ En Farming for Health. The Netherlands: Springer, 43-55 

· Fieldhouse J. (2003) ‘The impact of an allotment group on mental health clients’ well-being and social networking.’ British Journal of Occupational Therapy 66, (7), 286-296 

· Kaplan S (1995) ‘The restorative benefits of nature: toward an integrative framework’ Journal of Environmental Psychology 16, 169-182 

· Kaplan R (1973) ‘Some psychological benefits of gardening’ Environment and Behavior 5 (2), 145-162. Citado en Ealing (2006) ‘People–plant interaction: The physiological, psychological and sociological effects of plants on people’ En Farming for Health. The Netherlands: Springer, 43-55 

· Kellert S H & Wilson E O (1993) The Biophilia Hypothesis. Whasington DC: Island 

· Louv R (2005) Last Child in the Woods: Saving Our Children from Nature-Deficit Disorder. Nueva York: Algonquin Books of Chapel Hill 

· Louv R (2012) Volver a la naturaleza: El valor del mundo natural para recuperar la salud individual y comunitaria. Barcelona: Integral 

· Sempik J, Aldridge J & Becker S (2005a) Growing together: A practice guide to promoting social inclusion through gardening and horticulture. Bristol: the Policy Press 

· Sempik J, Aldridge J & Becker S (2005b) ‘In touch with the earth’ Mental Health Today September 2005, 23-26 

· Sempik J, Aldridge J & Becker S (2005c) Health, Well-being and Social Inclusion: Therapeutic Horticulture in the UK. Executive Summary. UK: Loughborough University in association with Thrive 

· Shapiro B A & Kaplan M J (2003) ‘Mental Illness and Horticultural Therapy Practice’. En Horticulture as Therapy: Principles and Practice. Food Products Press. 

· Ulrich R S & Parsons R (1992) ‘Influences of passive experiences with plants on individual well-being and health’ En Relf, D. ed. The role of horticulture in human well-being and social development: a national symposium, 19-21 April 1990, Arlington, Virginia. Timber Press, Portland, 93-105

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