Como ya hemos nombrado, trabajar la horticultura y estar en contacto con la naturaleza tiene múltiples y variados beneficios físicos, mentales y emocionales, y sociales. Como a mí, a muchos les ocurrirá que no tienen que demostrárselo para saber que eso es cierto, porque lo hemos experimentado.
No obstante, existen algunos estudios interesantes que lo corroboran. En esta entrada nos centraremos en los beneficios físicos y la alimentación, lo que a su vez repercute en la salud mental de las personas.
Las investigaciones también sugieren
que el ejercicio físico puede ser útil en el tratamiento de síntomas ansiosos y
depresivos (Sempik et al. 2003: 40).
Tanto es así que ya hay doctores que prescriben el ejercicio
físico como primera opción frente a la depresión leve o moderada, siempre que
las características del paciente indiquen que éste sería un tratamiento
adecuado (Mental Health Foundation 2005, Mental Health Foundation 2009).
Asimismo, en algunos países han ido un
poco más lejos y se han establecido programas llamados ‘Green Gyms’ para
mejorar el bienestar físico y mental mediante la promoción de actividades al
aire libre donde se incluye la horticultura. Con ello no sólo se promueve el
ejercicio físico sino que además se combina con los beneficios de estar en
contacto con la naturaleza. Estos programas han demostrado mejoras
significativas a nivel cardiovascular y de salud mental (Sempik et al. 2003: 41).
La horticultura también está asociada
a una alimentación saludable la cual juega un papel importante, no sólo a nivel
físico sino también psicológico. Normalmente asociamos la alimentación
saludable con un cuerpo saludable. Sin embargo, estudios recientes también
muestran evidencias que relacionan la alimentación saludable con la salud
mental y el bienestar (Shimmen et al.
2010). Cada vez un mayor número de investigaciones indican que los alimentos
juegan un importante papel en el desarrollo, manejo y prevención de problemas
específicos de salud mental tales como la depresión o la esquizofrenia (Mental Health Foundation 2006: 5)
Referencias
- Ealing (2006) ‘People–plant interaction: The physiological, psychological and sociological effects of plants on people’ En Farming for Health. The Netherlands: Springer, 43-55
- Mental Health Foundation (2005) Exercise and depression: exercise referral and the treatment of mild or moderate depression. Information for GPs and healthcare practitioners. London: Mental Health Foundation. Disponible en < http://www.midpowysmind.org.uk/exercise_depression_booklet_gp.pdf>
- Mental Health Foundation (2006) Feeding Minds: The impact of food on mental health. London: Mental Health Foundation. Disponible en < http://www.mentalhealth.org.uk/content/assets/PDF/publications/Feeding-Minds.pdf>
- Mental Health Foundation (2009) Moving on up. London: Mental Health Foundation. Disponible en < http://www.mentalhealth.org.uk/content/assets/PDF/publications/moving_on_up_report.pdf?view=Standard >
- Sempik J, Aldridge J & Becker S (2003b) Social and Therapeutic Horticulture: Evidence and Messages from Research. Reading: Thrive and Loughborough: CCFR
- Shimmen S, Biggs H & Rawcliffe S (2010) Food, mental health and wellbeing Bulletin 1 (5), 1-14.
- Ulrich R S & Simons R F (1986) ‘Recovery from stress during exposure to everyday outdoor environments’. En The Costs of Not Knowing: Proceedings of the Seventeenth Annual Conference of the Environmental Design Research Association. Washington DC: Environmental Design Research Association.
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